Megatendencias educativas del siglo XXI

17.10.2011 08:20

Desde que ingresé a esta maravillosa dimensión digital hiperconectada he participado en diversos eventos tecno-educativos (congresos, talleres, foros) y he accedido a paquetes de contenido digital como: blogs, wikis, MOOC, redes sociales (educativas), presentaciones flash (slideshare scribd,box.net), redes sociales (Facebook, G+), entornos de innovación colaboativa (COIN), entornos personales de aprendizaje (PLE), entornos de aprendizaje social (SLE), redes cognitivas, códigos QR, infografías y otros recursos informativos de incalculable valor. 


Siempre me ha motivado conocer cuál será el futuro de la educación, y más cuando el mundo entero atraviesa por grandes transformaciones políticas, económicas, científicas, socio-culturales, ambientales y tecnológicas. En las conferencias en las que he participado como expositor, siempre he mencionado que uno de los tantos fines de la educación es que los estudiantes aprendan a pronosticar fenómenos emergentes. Ya que he tenido el privilegio de entrar en esta dimensión cognitiva deseo poner en práctica lo que tanto he promulgado en mis conferencias. Y es por eso que me he aventurado a escribir este artículo con el fin de compartir sus impresiones al respecto. El mismo pretende mostrarles una pequeña radiografía de lo que el campo educativo estará experimentando desde ahora hasta las próximas décadas. Teniendo una idea de lo que vendrá en el futuro, nos ayudará afrontar las grandes incertidumbres que nos deparará el maravilloso campo de la educación...

Por megatendencia, se entiende como la codificación de los grandes cambios sociales, económicos, políticos y tecnológicos que influyen en nuestro tiempo (John Naisbitt y Patricia Aubudene, 1982). A coninuación, comparto con ustedes una lista de megatendencias educativas del siglo 21. Las mismas han sido tomadas de todas las contribuciones de filósofos educativos, teóricos, pensadores, blogueros y usuarios de la web que a diario comparten información y conocimientos desde distintos entornos de la Web 2.0/3.0. 

¿En dónde estamos y hacia dónde nos moveremos?

  • Las redes sociales se convertirán en medios de comunicación de facto: Recursos como Facebook, Google+, Twitter, entre otros, se convertirán en los medios principales de comunicación con la comunidad educativa. Aún así la universidad seguirá utilizando el correo electrónico como medio tradicional de comunicación.
  • Educación virtual y presencial serán una misma educación: Ambas modalidades se encuentran diluídas en la metodología instruccional contemporánea. El educador del siglo 21 estará disperso entre la dimensión presencial y virtual de manera cotidiana.
  • Nuevo horario del educador: 24/7.
  • La Web la mejor plataforma de eLearning: El uso de los CMS/LMS será complementado con nuevas modalidades que democraticen el proceso educativo. Se menciona mucho la incorporación de los entornos personales de aprendizaje (PLE), Ambientes sociales de aprendizaje (SLE), redes personales de aprendizaje (PLN), entornos de desarrollo personal (PDE) y entornos de innovación colaborativa (COIN). Estos ambientes de aprendizaje cautivarán la atención de los estudiantes y los ayudarán a sumergirse en sus procesos de aprendizaje. También aumentarán los niveles de creatividad, solución de problemas, trabajo con otras personas, producción de artefactos de utilidad y comunicación constante con otras personas.
  • Más aprendizaje, menos eReading/eTesting: Juan Domingo Farnós promueve en sus artículos un mayor aprendizaje y menor eLearning. Es decir, una educación centrada mayormente en el discente y no en la plataforma, el contenido digital ni el educador tradicional. Permitamos que los estudiantes estudien en su hogar y desde otros contextos abiertos. Que vengan al aula a compartir sus proyectos, productos, artefactos, investigaciones, su creatividad, sus talentos, sus conocimientos adquiridos. Convirtamos las aulas en entornos de debates, salas de encuentros dialógicos, ambientes para solucionar problemas y lugares de socialización.
  • El Conectivismo: La teoría de aprendizaje para la era digital (George Siemens). Aunque un grupo de filósofos, teóricos y pedagogos contemporáneos cuestionen algunos de sus postulados, será aceptada por la comunidad educativa global como una teoría de aprendizaje completamente válida. Las teorías del conocimiento surgen de acuerdo a la circunstancias históricas, psicológicas y sociológicas que llevan a su obtención y los criterios por los cuales se le justifica o se invalida. Lo mismo ocurrió con el Constructuvismo que hoy día ha sido reconocido como una teoría de aprendizaje social.  
  • Sociedad hiperconectada: Aunque muchos piensen que esto será una utopía por la brecha digital existente, lo cierto es que el acceso a la tecnología se irá cerrando paulatinamente en todas las naciones. Los gobiernos, centros educativos, bibliotecas municipales y organizaciones proveerán puntos de acceso a la web para las comunidades marginadas. El mayor reto estará enmarcado en la brecha cognitiva y el uso adecuado de los recursos tecnológicos (ciudadanía digital) para el propio crecimiento.
  • Total Learning (tLearning): El apendizaje del siglo 21 podrá llevarse a cabo desde cualquier lugar, cosa o persona. Sea en la categoría que sea eLearning, mLearning, uLearning, bLearning, la virtualidad será considerada parte de una misma educación. Las escuelas y universidades han dejado de ser los centros exclusivos del conocimiento. Tanto los medios tradicionales como los digitales proveerán los espacios adecuados para llevar el conocimiento a la sociedad. De igual manera, el aprendizaje no estará circunscrito a una sola plataforma de eLearning, al aula como único entorno de aprendizaje, a los impresos como únicas fuentes informativas, a la formalidad como única manera de enseñar y aprender correctamente, y a la evaluación a través de pruebas estandarizadas como únicas formas de medir las múltiples capacidades de la inteligencia humana. Cualquier persona podrá ser un/a educador/a. La misma sociedad ha comenzado a limitar las restricciones pedagógicas, sociales, culturales, políticas, económicas, científicas y tecnológicas impuestas por los estados. La sociedad está comenzando a aprender de ella misma...
  • Nuevos alfabetismos: Más allá de la simple lecto-escritura, nos encontraremos con la info-alfabetización, tecno-alfabetización, medio-alfabetización, socio-alfabetización y otras más por surgir. El sistema educativo tiene el deber ministerial de preparar a los futuros profesionales en todos los tipos de alfabetización existentes.
  • La educación tradicional alcanzará el 100% de irrelevancia social, económica y ciudadana: Si las escuelas y universidades continúan la enseñanza basada en conceptos, se quedarán sin estudiantes interesados en formar parte de la cultura académica. Las sociedades globales han reconocido que gran parte de lo que se lleva a cabo en los centros educativos se ha convertido en algo totalmente irrelevante para la era en la que nos encontramos. A penas el 20% de lo que se enseña en la escuela y universidad resulta de utilidad en el entorno profesional.  Muchos programas académicos de nivel superior han entrado en moratorias (cierres paulatinos) debido a que ya no forman parte de la alta demanda por parte de los estudiantes. Es imperativo la creación de nuevos programas académicos enfocados en los empleos del futuro. Algunas universidades han comenzado a diseñar programas dirigidos a los Community Managers, Desarrolladores de código abierto, Seguridad de redes informáticas, Nanotecnología, Robótica, Farmacogenómica y otras tantas carreras que comienzan a tener demanda por parte de los nuevos patronos. Los patronos del siglo 21 se fijarán más en las habilidades personales que en los diplomas otorgados a los nuevos candidatos.
  • Educación contextual: Una especie de cognición extendida que se convierte en un proceso cognitivo de base en el que el cerebro se dinamizará de una manera en la que se complementará con estructuras externas y aprenderá a desempeñar su papel dentro de un sistema unificado "Externo y Activo". 
  • El educador del siglo 21; Educador del mundo: El trabajo en un centro académico y en un horario determinado dejará de existir. El educador del siglo 21 ofrecerá sus cursos para cualquier universidad, a cualquier hora y desde cualquier dispositivo con capacidad de conectividad. Los empleos permanentes dejarán de existir y aquellos educadores con mayores habilidades, destrezas y competencias digitales serán contratados para estructurar y dinamizar las experiencias de enseñanza y aprendizaje del futuro. De igual manera, los estudiantes serán de cualquier parte del mundo. Éstos tomarán los cursos que mejor se ajusten a sus necesitades, intereses y preferencias particulares.
  • Enseñanza y aprendizaje multimedial, multiplataforma, multiformatos: El educador requerirá de altas habilidades y destrezas para manejar recursos informáticos en múltiples formas de representación, en diversas plataformas y formatos digitales. Para alcanzar la verdadera inclusividad habrá que diseñar artefactos digitales de fácil acceso para las comunidades estudiantiles que poseen perfiles universales. 
  • Educación personalizada: Este es el gran reto de la educación del siglo 21. El proceso de aprendizaje no dependerá del educador ni de la tecnología, sino de la metodología empleada para llagar a cada uno de los participantes del proceso de aprendizaje. Educar no consiste en aprobar o reprobar estudiantes, sino de ayudarles a descubrir los seres que antes no existían en cada uno de ellos. Es más importante lo que ocurre en la mente de cada alumno que quién lo construye (Carl Wieman). La tecnología ayudará grandemente a personalizar el aprendizaje de cada estudiante a través del sumergimiento de proyectos interactivos que les ayude a  descubrir sus talentos y aumentar sus posibilidades.

    El sector educativo siempre se ha caracterizado por personalizar la experiencia de aprendizaje. Pero lo cierto es que no ha sido económicamente viable. Carece de recursos económicos para personalizar la experiencia de aprendizaje de cada persona. La tendencia educativa del futuro se moverá hacia la personalización. El estudiante utilizará la información con la que desea trabajar y administrará su ritmo de aprendizaje bajo la supervisión de un tutor quien habrá de seguir el rastro emocional de sus estudiantes (Curtis Johnson).
  • Universidades inclusivas (inclusividad social): No importa el nivel económico, social, cultural o tecnológico. No importa el género, origen racial, preferencias, creencias, intereses, necesidades, limitaciones físicas, emocionales o cognitivas. La educación y el conocimiento le pertenece a la humanidad. El conocimiento llegará de una manera u otra a quienes lo quieran buscar... Las universidades deberían promover la inclusividad para que cada persona descubra sus potencialidades y las explote al máximo.
  • El aula perderá su entidad física: Veremos muchos centros y formas de aprendizaje abiertos. Esto se hará más común en lugares remotos, en los lugares de trabajo para la educación continuada y aprendizaje de por vida y para combatir los diferentes analfabetismos del siglo 21. Este desarrollo está íntimamente relacionado con la integración de nuevas tecnologías en las instituciones. El gran reto a los docentes es incorporarse a estos esfuerzos aprendiendo las nuevas tecnologías y los nuevas metodologías instruccionales. El reto de las instituciones es la creación de nuevas normas y reglamentos que respeten los derechos adquiridos, apoyen y adiestren a los docentes que den el salto a lo nuevo y faciliten la salida de los que no puedan incoporarse o no quieran adaptarse a la transformación. La escuela que está surgiendo no está simentada en la estructuración física. Mas bien, está compuesta por personas en constante moovimiento que aportan nodos de conocimiento, resuelven problemas, participan en eventos transnacionales, diseñan presentaciones y conferencias digitalizadas, conocimiento líquido compartido con estudiantes y personas de otros países.
  • Surgimiento del “broker” o intermediario educativo: Esto será posible debido a la gran influencia de las redes informativas y recursos informáticos que provee la web. Las instituciones estarán obligadas a entrar en convenios y alianzas con muchas otras instituciones compitiendo a nivel de calidad y costos. Muchas  universidades terminarán siendo certificadoras y evaluadoras del conocimiento adquirido por otros medios (proveedoras de las credenciales). El reto para los docentes será adaptarse, dominar varias funcionalidades de las nuevas tecnologías y convertirse en custodios de la calidad durante el tránsito a esta situación.
  • La eliminación de la división tajante entre lo privado y lo público: Muchas instituciones se financiarán de fuentes privadas y adoptarán políticas y métodos de gestión de las privadas; las privadas harán más funciones públicas. Las escuelas charter y los programas tipo Pell Grant se harán más comunes. Veremos universidades municipales operando como entidades independientes o privadas, y entidades privadas operando como universidades públicas. Claro está, esto depende de cada país que adopte este tipo de estructura organizacional. 
  • La comercialización de la universidad: Vendrá por vía de la venta de los resultados de la investigación y porque más empresas no educativas entrarán a hacer operaciones educativas de todo tipo: universidades completas, programas de tutoría y ayuda. Muchas empresas tendrán sus propias operaciones educativas y licencias del Estado para hacerlo. Surgirán con mucha fuerza, lo que el economista Francois Perroux define como el “economicismo” universitario o la búsqueda de costo/beneficio a toda costa y la idea de que el servicio del mercado es el factor exclusivo y determinante de la vida humana y de la universitaria. 
  • Establecimiento de auténticas universidades empresariales: En este concepto la universidad se concibe como una federación fluída de docentes que impulsarán a las instituciones a conseguir sus objetivos. Se organiza la universidad como una corporación donde cada facultativo interaccionará libremente con la sociedad, especialmente en proyectos transnacionales. Se organizarán centros de investigación y diversidad de institutos que permitirán la captación de fondos, unidades administrativas que desarrollarán peritaje en contratación, obtención de licencias y transferencias tecnológicas. Se establecerán organizaciones externas como fundaciones, organizaciones con fines y sin fines de lucro, para ocuparse de actividades como planes médicos, levantamiento de fondos, etc. El gran reto de la facultad es el apoyo de estos esfuerzos, la participación en ellos y su tolerancia hacia un cierto nivel de 'caos' que viene con este tipo de organización.  Deberían ser además, los custodios de la calidad y de la visión académica de las instituciones.
  • La diversificación de las estructuras institucionales, los programas de estudio y los métodos usados: Podría crearse programas por encima del grado 12 como parte de la escuela superior, y programas universitarios que iniciarán desde el undécimo grado. Percibiremos transformaciones significativas como:
    • De las organizaciones de enseñanza a las de aprendizaje
    • De roles estudiantiles pasivos a nuevos roles activos
    • De la formalidad a la informalidad
    • De la exclusión a la inclusión
    • De lo cerrado, inflexible y estático a lo abierto, flexible y caótico
    • Del silencio y la contemplación al movimiento y la distracción
    • De la centralización de la facultad a centralización en el estudiante
    • Del aprendizaje solitario al aprendizaje interactivo y colaborativo
    • Del aprendizaje en la sala de clases a las comunidades dinámicas de aprendizaje
    • Del currículo lineal-secuencial a hiperexperiencias de aprendizaje 
    • De las credenciales por hora crédito en el salón al avalúo del aprendizaje
    • Del aprendizaje 'de por si acaso' (just in case learning), al 'aprendizaje oportunista' (just in time learning), y al aprendizaje personalizado (just-for-you learning)
    • Del aprendiz y exalumno al estudiante permanente
  • Más cursos cortos: Nuevos programas académicos de corta duración sustituirán al programa de estudios lineal como medio de hacer una transición hacia el mundo del trabajo de manera más eficiente y como forma adicional de financiamiento. El grado de BA se ofrecerá con pocos cursos presenciales y mayores cursos en línea, pasantías e internados de índole vocacional y técnico. El gran reto docente es asegurarse de que siga siendo el grupo decisional más importante dentro de la institución, antes de que los programas pasen a las organizaciones decisionales.
  • Formas nuevas de financiamiento: Se efectuarán reembolsos a las universidades por parte de las entidades, empresas o compañías que contraten a los nuevos egresados. 
  • La facultad y los desarrollos de las universidades: La facultad estará bajo considerable presión de la administración y las condiciones del trabajo académico irán deteriorándose aún más. La facultad sentirá los fuertes vientos de las transformaciones aquí presentadas. Los agentes externos como: las juntas de directores, políticos, gobiernos, legisladores y algunos ciudadanos conservadores (o fundamentalistas), irrumpirán con mayor fuerza para evitar que estos cambios sucedan.
  • Mayor competencia por el dinero federal para investigar y menos fondos disponibles para programas: Fondos limitados para sabáticos y otros mecanismos que facilitan publicar. 
  • Los cambios en las preferencias estudiantiles han ido eliminado programas enteros y a sus facultades, creando graves problemas fiscales a las instituciones. Lamentablemente, no han sabido utilizar su infraestructura tecnoloógica para aumentar la oferta académica, la población estudiantil (sin construir nuevas facilidades), reducir sus gastos recurrentes (agua, electrícidad, papel, impresoras, ect) y los costos de mantenimiento de su estructura física. 
  • En el clima de rendición de cuentas los administradores han aumentado su poder sobre las instituciones. Cada vez es menor la rendición de cuentas y menos transparente la toma de decisiones sobre el uso de los fondos fiscales de la institución para el desarrollo de los prográmas académicos. 
  • Las condiciones de empleo como salarios, cargas académicas, compensaciones, etc, se han limitado considerablemente. La disminución en la estima pública de la educación superior se reflejará también en la misma facultad. La profesión académica se hará menos diferenciada sin profesores con permanencia. El concepto de libertad de cátedra está herido de muerte con las intervenciones de los tribunales y las investigaciones administrativas.
  • Menos estudiantes escogerán esta profesión en el futuro por las pésimas condiciones de las instalaciones físicas, escasez de recursos y herramientas, bajos salarios, reducción de beneficios marginales, menor apoyo de la gestión académica, mayores responsabilidades y la pobre calidad social de algunas comunidades que le faltan el respeto constantemente a la docencia. 

Me encantará recibir sus comentarios para saber su opinión acerca estas megatendencias compartidas. Algunas de éstas ya las estamos viviendo en nuestros contextos personales, pero hay otras que no sabremos si realmente se lleven a cabo. Quizá para otros de ustedes sólo se trate de una simple utopía tecnológica en el contexto educativo. Lo importante de todo esto es que nos sentemos a reflexionar un momento en lo que experimentamos hoy día en nuestros centros educativos y lo que esperamos que ocurra en un futuro no muy lejano...

 

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